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1/31/2011

LA FORMULA DE LA FELICIDAD


Estoy aquí, tratando de resolver los problemas más difíciles de la humanidad, y ustedes me dirán, imposible que tenga la solución al calentamiento global, o mejor, al fin de los conflictos armados, o tal vez a la falta de petróleo, pero no, no son esos los problemas a los que me refiero. Entonces a cuales, dirán ustedes. Y a continuación les numerare algunos para comenzar:

*Tratar de saciar el hambre con tan solo un una agua de panela o un tinto:simple matemática (- x - = +) y mentalmente se soluciona sin necesidad de acceder a una calculadora graficadora ni a la computadora.

*Si pagar 2 días de arriendo a cambio de comprar la papa de la semana (2 x ⅖): créanme que este es uno de los problemas mas difíciles de solucionar, por que si quito algo de la primera ecuación se me descuadra la ecuación siguiente; pero debe existir la solución y de alguna manera se le busca solución, ni tonto que fuera para que me quede grande resolverla. Aparentemente es difícil pero no, esta sencilla por que solo consta de 2 ecuaciones ya en ocasiones he tenido que resolver hasta de 4; ya encontré la solución y es la siguiente, saldre 4 horas mas al rebusque, esa es la solución.

*Tratar de escoger que ropa ponerse para salir al camello, pues también le jalo a todo tipo de diseños desde el textil hasta el diseño de interiores; y las opciones están entre la ropa rota y la menos rota por que definitivamente lo manchado de tinta o clorox o lo oxidado están out.

Ahora tengo 18 años, y como han podido observar soy un experto en resolver cualquier tipo de problema matemático, algebraico, físico, y por que no, y no es que me quiera pasar de chicanero o de sobrado pero también problemas de macro y micro economía, sobre todo micro realmente en esos soy especialista. Desde que mi viejo, dejo abandonada a mi cucha. Con 4 bocas que alimentar, donde el mayor era este pechito.
Fuimos fácilmente remplazados por una botella de licor barato. El ultimo recuerdo que tenemos de el; fue encontrarlo estampillado, en la avenida Boyacá a las 10 de la noche en un mes de abril lejano, nos llego la noticia Por boca de doña Mary, la vecina, que no se que facultades sensoriales o parasicológicas posee ella, pero siempre se entera de primera mano de todo lo que sucede en el barrio. Media hora después de la noticia y luego de recorrer medio barrió para que alguien nos prestara lo del bus Para llegar hasta la primera de mayo con Boyacá llegamos con la cucha, para encontrarnos con una escena no muy grata y algo traumatica; Bueno como todo lo que nos dio el cucho a largo de nuestras vidas a su lado, verlo allí tirado y aun cogido de la botella fue el cierre perfecto; Cerró con broche de oro, años y años de lágrimas, sufrimiento y desconsuelo, ese fue el pago a todo el amor y a la consagración que mi vieja le ofreció desde sus 15 castos años. Yo en ese entonces, no tenia mas de 7 años, pero ya me sentía con la madurez suficiente para consolar a mi vieja y saber que a partir de ese momento, debía ponerme los pantalones que ha mi viejo le habían quedado grandes y responder como un verdadero hombre a las incontables necesidades, que se presentaban a diario en mi familia. No podía permitir que mi vieja; Aquella mujer que tanto había sufrido desde su niñez, cuando la trajeron con engaños del campo a los 10 años, a lavar ropas en una casa de familia, siguiera por siempre en ese estado esclavizante de su triste historia, no había derecho. En ese momento la sentí más sola que nunca, y tome la decisión de ser su mano derecha, no podía permitir que mi vieja se muriera molida por el trajín diario para conseguir lo del arriendo y la comida, pues no estaba sola, me tenía a mí y no pensaba defraudarla por nada del mundo ese día me hice la promesa de ser el mejor por ella. Nosotros éramos una de las dos partes de esta tragedia, no mejor la estaba pasando el hombre que conducía el carro que atropello al cucho, aunque aquel hombre conducía un mercedes ultimo modelo, con garantía por cualquier siniestro y tenia cuanto seguro existía para ampararlo; que va, todos estos seguros no pudieron favorecer su alma de sentir el dolor que por muchos años después supongo lo acompañaron, por que estas cosas no se olvidan tan fácil. Aunque las heridas de aquel hombre no fueron físicas, el también presentaba heridas de alma y tristeza de corazón, era una buena persona y a las buenas personas le duelen estas cosas, tengan o no la culpa de lo sucedido. Presuroso se acerco a nosotros diciéndonos que no nos preocupáramos por los gastos del funeral, no sin antes aclararnos que no había sido su culpa. Todas las pruebas, indicaban que había sido culpa de mi padre. Y éramos consientes, que en realidad era cierto.
Los días se volvieron mas largos después del entierro de mi papá. Mis hermanos y yo nos limitábamos a esperar las limonás que las vecinas de la pensión, a su buen parecer nos alargaran conmovidas por los huerfanitos, y con miradas y palabras compasivas nos lo hacían saber: Me lastimaba su lastima, si les recibía era por que pensaba que no existía otra salida a esta situación; por que malo que bueno, cada semana el cucho que ya no estaba se acercaba al inquilinato a dejar una que otra libra de arroz y papa. Por que con lo que la cucha ganaba, no le alcanza más que para pagar el cuarto lleno de goteras.
El mes siguiente cumplí 8 años, la noche anterior como todo niño soñé con un pastel alumbrado con velitas, que repiten su encendido, dando la oportunidad de pedir mas de un deseo. Ese día, decidí salir armado, de un balde a enfrentar la vida. Entre mis ganas de trabajar y la angustia de obtener dinero, hicieron florecer en mi, al industrial del limpiado y polichado de buses, busetas y colectivos, que estaba hospedado dentro de mi, esta era solo una de las muchas facultades con las que naci y estaban por florecer. El paradero del barrio fue el lugar de batalla y estaba dispuesto a ganarla con todo lo que tenía. Al final de ese día, y con más dinero del que nunca me había imaginado tener, lo mejor de todo, es haberlo ganado con el sudor de mi frente, cansado pero satisfecho. Ese día me convertí, en el que soy ahora y que seguiré alimentado día a día, por que me gusto como me sentí, ese día, entendí el significado de estar vivo. A las 8 pm del mismo día, llego doña Lilia o sea la cucha, para encontrarse con la mesa servida. Dándole la bienvenida, un pollo asado con papas, gaseosa y el abrazo de un hijo, al que no le cabía el corazón en el pecho, de tanto orgullo y felicidad. Arrancarle una sonrisa al cansado rostro de mi mamá fue el mejor regalo de cumpleaños que me pudo dar mi recién inaugurada vida. Esa fue la primera vez que utilice las formulas matemáticas en mi beneficio, aprendí a cambiar el ( + x - = - ) al que estaba acostumbrado, para que me entiendan, (mas trabajo de mi mama x menos tiempo para cuidarnos =menos plata) pude remplazarlo por el (+ x + = -) ò (mas dinero x mas comida = menos hambre).Todo trascurrió así por un largo tiempo, aunque doña Lilia, todas las mañanas, casi que me obligaba a salir temprano para ir con el resto de mis hermanos a la escuela del barrio, para mi, hacerle caso se me estaba convirtiendo en algo pesado, no pensaba mas que en el trabajo. Para mi, mas tiempo en el colegio representaba menos dinero y mas tiempo de trabajo representaba mas dinero. Ahora entiendo lo equivocado que estaba, por que después entendí que el estudio es el motor para cualquier actividad que nos toque enfrentar. Por supuesto que a la cucha le preocupaba, y no menos a mis profesores pues para ellos no era normal que un muchacho de 15 años no asistiera al colegio, para quedarse en la calle haciendo no se que cosas, no les sano. La profe Marina, era la mas ofendida con mi falta de interés, me acuerdo de sus palabras y creo que hasta el día de hoy es el mejor alago que me han hecho, como me vaya acordando de sus palabras, lo voy diciendo, por que a pesar de su tono de regaño que utilizaba para decírmelo hoy se que de otra forma no hubiesen hecho efecto en mi, tal vez eso era lo que necesitaba para despertarme del letargo existencial en el que me encontraba; ya me acorde de una y cada uno de ustedes puede juzgar si tenia razón o no: “que desperdicio seria para la sociedad que un muchacho tan brillante no siga con sus estudios,” otra que me acuerdo: “ mijo se piensa quedar lavando carros toda la vida, mire que lavando carros no utiliza ni siquiera una decima parte de esa inteligencia que mi Diosito le dio, déjele eso a las personas que realmente por incapacidad lo tienen que hacer, pero usted esta desaprovechando su inteligencia y mire que eso es pecado”. Buena parte de lo que soy, se lo debo a esas palabras que a tiempo me despertaron de la tara de unos pocos billetes. Pues me encontraba llenando mis bolsillos y no le daba alimento a mi mente, eso también me dijo la profe ya que me acuerdo: “que saca con tener tanto dinero sino va a ser como un burrito cargándolo, si es bueno que piense en trabajar para ganar dinero y así ayudar a su mamá, pero en este momento es mas importante que se supere, que le de un valor a las cosa que no le producen dinero, por que créame mijo que mas tarde se va a dar cuenta, que si las necesitaba y va a ser muy tarde para llorar ".Para mi, en ese entonces me parecía un desperdicio de tiempo, estar sentado, frente a un tablero que me mostraba problemas tan superfluos, donde lo mas difícil era analizar: si Susanita tenia 20 manzanas y las repartía entre sus 4 hermanos cuantas manzanas le correspondían a cada uno?; a parte de saber que era una división la operación que debía realizar para esclarecer el embrollo de las manzanas y el hecho de saber la suerte que tenían los hermanos de Susanita por tener una hermana tan generosa, que no dejo ni una de las manzanas para ella y prefirió repartirlas entre sus hermanos, para lo único que me servía ese ejercicio era para devolverme a la realidad, si yo, no producía dinero no había ni siquiera para repartir de a pan para cada uno de mis hermanos al desayuno del día siguiente.En ese momento el parque automotor del paradero, había crecido el doble y la popularidad de hacer plata lustrándolos también. La competencia no demoro en aumentar su demanda, y aprendí a utilizar otra de las formulas de la felicidad que consiste en + simpatía + dinero= - competencia: si sos un vacan con los chóferes las cosas irán mejor, la simpatía y el buen servicio son parte fundamental en mi negocio. Fui testigo como muchos de mis colegas eran corridos del sitio tan solo por que le contestaban de manera poco apropiada a los choferes, que estallaban por el estrés que los azotaban a diario, y no encontraban con quien mas desquitarse, si no con los del gremio del poliche, tal vez por que sabían que no, nos alcanzaba la fuerza para hacer algo para impedirlo y así nos convertíamos en blancos perfectos del abuso físico y verbal de ellos, no voy a decir que de todos por que no era así, habían algunos choferes, que nos defendían, tal vez veían en nosotros a sus hijos, sobrinos o a ellos mismos cuando eran solo unos niños.Un toque de aroma a brisas de mar es el valor agregado, que le doy a mi negocio, con esto, hago que mis clientes queden satisfechos, y de paso los tranquilizo del estrés ya mencionado, por si las moscas, uno nunca sabe cuando le toque una paliza gratis. Pero el verdadero haz en la manga para mantener la fidelidad de mis clientes esta en escucharlos, cuando necesitan desahogarse, y callar ante cualquier situación embarazosa, ya saben encontrarlos en paños menores con alguno de sus cotices.No se, pero creo, que si doña Lilia hubiese ido al medico, cuando empezó a sentirse mal, tal vez no nos hubiera dejado solos tan pronto.Eso fue el día que llego a eso de las 3 pm del trabajo, se quejaba de dolor en el vientre acompañado de fiebres y escalofríos que ya no la dejaron salir de la cama, hasta el momento en que llegue por la noche y me encontré con la novedad, de que había pasado el día entero postrada sin mas atención que la que Brithney Bibiana le pudo prestar: fiando en la droguería una pasta sin que le diera ninguna solución y alivio.La tome en mis brazos que con la necesidad de fuerza respondieron a mis suplicas y así fue como pude trasladar esos cuarenta kilos de amor incondicional hasta las puertas del hospital mas cercano, cuando la deje en la camilla, el calor de madre había desaparecido, dejando en ella el frio del abandono, seque con mi rostro esa lagrima que rodaba presurosa por su mejilla y le prometí a su débil oído que nunca dejaría solos a mis hermanos, que iba a estar hay para ocupar en parte el puesto que ella dejaba, se que ella me escucho por que me regalo una de esas que eran tan escasas en ella y que solo dejaba ver para mostrarme por un instante que la felicidad existe, su sonrisa me decía que confiaba en mi, tal vez se despedía confiada en que no le iba a defraudar.Esos médicos son la embarrada, hacia unos cuantos meses acompañe a doña Lilia, para ser atendida por urgencias por que no se encontraba muy bien, se quejaba de dolor implacable en la cintura y en el bajo vientre, la inflamación era evidente en su menuda figura, las ojeras no la dejaron desde entonces, de día o de noche pasaron a ser parte fundamental de su rostro, arrebatándole la poca juventud que le quedaba. De eso hacia solo 2 meses y en la consulta, el dictamen del medico, fue una infección renal, sin exámenes que lo demostraran, le dieron unas cuantas medicinas, las cuales no causaron ninguna mejoría, al contrario, mientras mas pasaba el tiempo peor se ponía, pero de que le serviría quejarse, igual se tenia que levantar, quisiera o no, decía ella .Como si fuera poco el dolor de esa noche, resulte regañado por los médicos y enfermeras, por que esa fue la forma que me dieron la fatal noticia del fallecimiento de mi madre, con la tonta excusa de que si "hubiera venido a tiempo", tal vez hubieran podido hacer algo por ella. Ese espantoso viernes 13, me la entregaban muerta.Se acuerdan de la formula (- x - = +), aquí si que la saben aplicar y como siempre a favor de ellos,( menos compromiso, por menos atención = mas muertes).El paradero fue solidario, cuando se enteraron de lo ocurrido, se acercaron con aportes para el funeral, en ese momento entendí que ellos eran lo mas cercano que tenia a una familia y hablando de familia la tía Alicia se hizo presente para hacerse cargo de nosotros, cosa que se le agradece por que de lo contrario el Bienestar Familiar se hubiera hecho cargo de nosotros y una perdida mas creo que no hubiera podido soportar, si la fuerza no me abandonaba era precisamente para luchar por mis hermanos. Para seguir cuidando de mis hermanos, el trabajo no podía parar, las cuentas de los gastos crecieron y el tiempo estaba en mi contra, por que si estudiaba no podía comer y si comía no podía estudiar, el cuento de mi tía nos resulto una arma de doble filo por que al principio era buena, aun que lo que ganaba vendiendo chance no le dejaba muchas ganancias, la mayor parte de los gastos debían ser cubiertos por mi y por John Michael que al ver la necesidad, salía conmigo al rebusque. Grandes cargas estaban ahora sobre mis hombros y por supuesto que no iba a permitir que me quedaran grandes, ya saben las matemáticas eran mis aliadas y con ellas le daría la solución a cada una de ellas. Hasta el momento me habían dado buenos resultados. Ese día me di cuenta, que la mejor forma de educar a mis hermanos era por el ejemplo y la disciplina, que vieran en mi, pues ahora debía educar, a John Michael, Deivys Julian y Brithney Viviana, (si, esos fueron los nombres que escogió mi madre), en honor y por el cariño que les había tomado a los críos de los ricos americanos para quienes trabajaba, por que déjenme decirles que ella paso mas tiempo con ellos, del que tenia para nosotros, ellos recibieron mas caricias y mimos, de mi madre que las de sus mismos padres. Volviendo a los nombres, yo también pienso lo mismo, no son nada bonitos y por eso no les digo mi nombre para que no se burlen como lo hacen todos los que me conocen, en el colegio, en el trabajo, y la Wendy Estefany: es una sardina que me trae loco y no me da ni la hora, el ejemplo entra por casa, como habíamos dicho, por esto y luego de tanto que lucharon los profesores para hacérmelo entender, debo asistir al colegio, pero como el tiempo no me alcanzaba, decidí asistir a la nocturna, esa fue la mejor alternativa que encontré en ese momento, de paso me di cuenta, que la cucha tenia razón, si uno no estudia no es nadie. Pronto llegara el día de mi suerte, dice la conocida canción de Héctor Lavoe, su letra dibujaba perfecta la situación por la que pasábamos por ese entonces mis hermanos y yo; cuando hacia su aparición en uno de los radios, en medio del trabajo, unas lagrimas hacían su aparición en mis ojos y casi de inmediato me invade una sonrisa, por que en mi mente se recrea el instante en que hicimos el pacto de mosqueteros con mis hermanos, “uno para todos y todos para uno”, esto sucedió al llegar al cuarto, luego de entender algo de lo que hablan los noticieros cuando nombran "el fenómeno del niño", para nosotros fue el fenómeno de los niños: el dejar a mi Madre solita en el cementerio bajo las lluvias y el frio de abril, para nosotros era todo un fenómeno y lo seguirá siendo cada abril, por los siglos de los siglos, por que hay cosas que no cambiaran por mas que pongamos de nosotros para cambiarlo. Hay otra canción pero esta es del maestro Rubén Blades, también llamado el cantante inteligente, titulada Amor y control, en ella encontré la verdadera formula de la felicidad, convencí a mis hermanos que si la aplicamos a diario nos mantendremos unidos. Por que hablemos en serio, en que casa no existen dificultades, lo importante es superarlas, con respeto y tolerancia, por que como seres humanos, cada uno de nosotros estamos llenos de defectos y virtudes, pero cada uno, si esta dispuesto a dar lo mejor de si mismos, cualquier problema se soluciona; ¿no les parece que estoy hablando como el padre Chucho? Cambiando de tema, y dejando a mis hermanos quietos, aquí en la nocturna, las cosas son distintas, por que antes, cuando llegaba a estudiar a las 7 am con mis cinco sentidos al pelo, las cosas eran mas fáciles, ahora con el cansancio del día, humillando a cada uno del mis huesos no es tan fácil concentrarse, en ocasiones los profesores me despiertan y me dan un tiempo para mojarme la cara y no hablemos del hambre a eso de las 7 pm, doña Myriam una de mis compañeras, me dice que es por que estoy en la etapa de crecimiento, me dice que le recuerdo mucho a su hijo, además de ser tan inteligente como yo y también traga por veinte, quisiera conocer a esa pinta, para ver que tanto es lo que nos parecemos. Si, soy el mas joven de los cuarenta alumnos que asistimos a la clase de 10 grado nocturno, entre hombres y mujeres, ellos me admiran por ese motivo, por ser el mas joven a mis 17 años, (eso esta bien que no abandone el estudio ) y yo los admiro a ellos por que me enseñan muchas cosas, por ejemplo, pachito: sus manos cuentan historias de años y años de labores, donde el cemento y la arena fueron su segunda piel, esas manos aunque ásperas y callosas, entre lazando el frágil lápiz, cuentan la historia de un hombre bueno, con animo de superación con sueños y aspiraciones que a sus 65 años retomo con valentía. El me ha enseñado cosas que no podre encontrar en ningún texto, cosas que solo la vida puede enseñar una de ellas es, nunca es tarde para aprender. También esta Doña Dolores, la numero 25 de la lista a ella le gusta que le digan Lolita por que a pesar de sus 55 años se siente de 15, por eso y por dar ejemplo de superación a sus nietos y nietas quiso terminar su bachillerato y como dice ella misma, por que no, tal vez empezar la universidad al tiempo con sus nietos. La hora del descanso me fortalece mentalmente, por la razón de que, son muy pocas las personas que pueden darse el lujo de llevar o comprar algo para tomar o comer y las que pueden hacerlo, algunas gustosamente las comparten, esas personas me han enseñado que no es la cantidad de lo que se tiene para ser grande y/o rico, es la forma de dar las cosas las que te hacen grande y/o rico: grande en sabiduría y rico de corazón. La maestra en el arte de dar es, doña Filomena quien trabaja en una cafetería, a ella se acercan todos los que por “x” ó “y” motivo no han podido probar bocado, para lo que doña Filo como es conocida por todos tiene la solución: equipada con una bolsa de fibra llena de panes que en la panadería donde trabaja, le obsequiaban por que ya no se venden y dos termos llenos de tinto que también sobro y a los que ella si que le sabe dar buen uso, repartiendo a diestra y siniestra sin tener preferencias particulares, solo deja de hacerlo, hasta que toca el fondo de la que siempre es insuficiente lona, deseando en lo mas profundo de su alma que cada noche en el patio del colegio se repitiera la multiplicación de los panes y los peces patrocinado por Jesucristo en tiempos inmemorables, y así traspasar con esa misma lona las puertas del colegio y poder dar a muchos mas. Para muchos es una suerte que doña Filo haya esperado 20 años para retomar sus estudios por que de lo contrario seria más difícil calmar, el filo a la hora del descanso. En el pasado quedaron los desplantes que recibía de Wendy Estefany, ahora las sardinas, enloquecen por mi, me he convertido en el rey de los halagos: "un muchacho tan educado, tan juicioso, galán y atento", ellas dicen que son difíciles de encontrar hoy día, el problema es que las edades de estas sardinas, oscilan entre los 30 y 70 añejos, cuando se lo recuerdo me dicen : mijo no sea tontico, pues mis hijas o mis nietas,(según corresponda a cada una de las interesadas), estarían gustosas de conocerlo, y si la cosa es por ese lado hasta si. A las 8 pm del sábado pasado y hasta ese momento me di cuenta de que Brithney Viviana es con la única que no he podido controlar del todo, para mi hermana la falta de la cucha le dio mas duro que al resto de nosotros, no la culpo, tuvo que pasar sola la cuestión del paso de niña a señorita, por que no se quien le informo lo que se debe hacer en asuntos de mujeres, como ha quedado claro en cuestiones de mujeres, yo,no es que sea un ducho, preferí dejar ese asunto de lado, y hasta el sábado se dejaron ver las consecuencias. Desde hace algunos meses, la he sentido mas rara que de costumbre y ese día me confirmo del todo que algo no anda bien con ella, nunca había pasado que llegara mas tarde de las 6 pm, a esa hora acostumbra a poner las ollas para hacer la comida, por que a las 7 pm llega John Michael del trabajo, ese man, corrió con la suerte de ser repartidor de mercados en el supermercado de la avenida; a Deivys Julián, mi otro hermano, a el si que la suerte le sonrió, le ayudo su sonrisa, ese sonrisa que las mujeres no dejan pasar desapercibida, logro que la profesora lo ocupa en los oficios de biblioteca y mantenimiento de computadores , de tal manera que no solo aprende sino que esta ocupado y no por las calles aprendiendo quien sabe que vicios, ya estoy hablando como lo hacia doña Lilia y la profe Marina, y solo ahora me doy cuenta que tenían toda la razón en estar preocupadas por mi en ese entonces. Estábamos hablando de el sábado en que llegue a la casa y no estaba mi hermana, ese día fue la excepción, eran las 7 pm como ya les dije y ni rastro de Brithney Viviana, la sorpresa fue grande cuando Salí a buscarla y me encontré con la novedad que estaba llorándole al Ferney: un patán, que no hace otra cosa que vagar y meter vicio. Eso si me saco el rabo, por que todo espere encontrar, menos eso. Usted que esta haciendo aquí y por que chilla, sin encontrar respuesta de ninguna de las dos partes, apercollé al patán obligándolo a contestar, lo cual no fue muy difícil, se defendió diciendo que ella era la que lo buscaba y que ahora le salía con el cuento de que estaba embarazada. El gatillazo de la noticia disparo mi mano contra la fea cara de Ferney, dejándola peor. Ya déjelo que lo va a matar, me gritaba mi hermana. Fue un momento de inconsciencia, cuando me di cuenta de lo que estaba pasando el tipo ya estaba sin sentido. No fueron sino golpes por que a los tres días ya estaba como si nada, en la esquina chicaneaba diciendo, que me había dejado peor y si era verdad, no de los golpes por que no le di tiempo de ponerme ni uno, el golpe que me acertó fue un golpe bajo: me hizo tío a la fuerza y solucionando un problema que requiere de toda mi concentración y tolerancia, es mi hermana, no la puedo echar y tampoco la puedo abandonar a su suerte. Pero si le quedo muy claro que debe seguir estudiando y luego ponerse a trabajar para pagar los gastos del bebe.
Ni siquiera lo sucedido con mi hermana me detuvo en mi carrera de hacer las cosas bien, como se lo prometí a doña Lilia, a la cucha, a mi madrecita del alma.
Son las 3 pm y estoy aquí en el auditorio colegio, dispuesto a leer el discurso de grado, al lado de todos mis compañeros de promoción, que al igual que yo quisieron hacer las cosas bien y por el lado difícil pero gratificante, si, estoy aquí graduándome con honores y no solo por que fui el mejor de icfes en el colegio ni por que mis calificaciones fueron las mejores, si no por que en cada día de mi vida he aplicado la formula de la felicidad y la voy a repetir para que no se nos olvide, AMOR Y CONTROL, mas amor x mas control igual una vida feliz.Después de resolver tantos y tantos problemas de toda especie me di el gusto de darle solución a cada uno de ellos, y aunque ya no limpio carros, bueno lo hago de vez en cuando por exceso de trabajo, mis empleados no dan abasto en el lavadero de carros en el que soy socio con tres de mis compañeros del colegio y que ahora administro. ¿Que mas le puedo pedir a la vida?Por mi lado, al igual que todo el mundo, también pasaron los amigos tóxicos, esos que no dejan sino problemas, no crean que no fui la excepción, pero a diferencia de muchos que decidieron instalarse del lado del consumo del bóxer y otros vicios, yo no deje que nada malo me tocara por que eso también se lo prometí a mi madrecita, que desde el cielo me cuida y me protege de todo mal y peligro.

Dedicada, a todos los que en este país, ponen todo su esfuerzo, para ser mejores y mejorar las condiciones de sus familias. También a todos profesores, y mas que a los profesores a los maestros que ademas de ser profesores son esa aparte afectiva en los planteles educativos, que nos une a la sociedad desde niños.

Myriam Stella Serrano R.
derechos registrados en, Bogotá Colombia
Copyrigth Colombia


Anochecer sin luna



Corrí de regreso a casa, pase la avenida sin fijarme a los dos lados, que algún transmilenio no alcanzara a parar y fuera protagonista de uno de los tantos accidentes que se cometen a diario por la misma imprudencia; pues a estas alturas poco y nada me importaba la moral y la prudencia.


El miedo era mayor que la razón y el corazón confundido me decía que corriera, que parar seria un error. Ahora recuerdo que no lo decía, no, lo gritaba desesperadamente, no pares que te atrapan, te descubrirán, y también ahora entiendo que no era mi corazón, no por supuesto que no, era el miedo y la cobardía, pues mi corazón estaba tan destrozado que ni siquiera hoy me dirige la palabra.

La imagen de la bolsa negra, negra como mi suerte y negra como mi alma dando golpecitos de vida no deseada, pero aun así vida, no se borra de mi mente.

Cinco minutos mas tarde estaba allí tirada en mi cama sin mas fuerza que la de mis pulmones aun tenían para respirar y la de mis ojos para llorar, produciendo un gemido sordo que no quiere salir, envolviéndose en mi muda garganta y ahogando mi existencia.

Priscila del otro lado del teléfono me pregunta como estoy y donde deje la bolsa?, siguió sangrando?

-Le voy a colgar ahora no estoy nada bien y no quiero saber de nadie-

Priscila me contesta -por eso la llamo por que se que debe estar vuelta mierda, se lo que esta sintiendo, tranquila es cuestión de tiempo y tarde o temprano ese sentimiento se le va a pasar, ahora lo importante es que se cuide, se tome la medicina y descanse.-

Las palabras se hacían lejanas, de pronto mi mente se conecta a otro tiempo, al momento en que empezó mi triste y dolorosa historia, al preciso instante en el que vida me hizo a un lado, y en el teléfono solo se escucha hola nena estas ahí, escucha perdóname, dóname, name, me, me mientras cae de mi pálida mano ya sin fuerza ni control, estrellándose contra el suelo.

Estoy de nuevo hay cuando Priscila me presento a Wilson en la fiesta , perdón en la fiesta que acabo con mi vida, por que no se en que momento, ese infeliz, me puso algo en la bebida, que me hacia sentir de manera extraña, tanto que no se en que momento termine en el baño del bar con ese tipo, que no hacia otra cosa que besuquearme el cuello y fue luego de beber ese trago, por que para ser honesta nunca me hubiese fijado en el mas que para mantener una conversación, luego del trago no recuerdo mayor cosa, todo es borroso en mi mente, como si estuviera viendo desde fuera lo que le hacia a mi cuerpo sin tener control de mis actos.

Y sigo aquí sola en mi cama viviendo otra vez ese infeliz momento de descontrol, sin dolor y sin amor, sintiendo correr por mis piernas el calor de mi sangre y a la vez la humedad que se ha depositado en el colchón; el día de hoy es el tendón que toco la vida, la medula de la existencia de un momento vivido en la distancia.

Luego de la fiesta y en el amanecer mas frio y triste de toda mi vida entendí en realidad lo que me había pasado la noche anterior y que no me atreví a contar o a demandar por que suponía que nadie me iba a creer, y si lo hacia debía pasar por mas humillaciones que no estaba dispuesta a soportar y de lo cual ahora me arrepiento, el no denunciar a gritos lo que me hizo aquel patán en contra de mi voluntad.

Al terminar la fiesta ni siquiera sabía quien era ese tipo quien hacia unas horas era lo más intimo que había conocido y luego no era mas que un desconocido, de quien mas recuerdo es su cara llena de acné y algo dentro de mi me hace la burla diciéndome ¡no que no le gustaban así! Terminando con una gran carcajada que empeora mi situación.

Una parte de mi me hace el reclamo por lo sucedido creo que es mi conciencia o esa parte lógica que aun no entiende lo sucedido, le reclama a esa estúpida parte de mi ser que permitió que todo esto sucediera , enloqueciera y es la culpable de que ahora la estemos pasando tan mal .

Le reclama lo que paso aquel sábado, si el sábado. Después que mi Mamá me dio permiso de salir pero eso si dijo ella con la condición que me ayude a organizar la casa, y así quien no hace sus labores con el mayor de los gustos, con tal de cambiar la rutina del colegio y las tareas.

También ahora entiendo por que mi mamá no me deja salir a fiestas y por que mi papa me recoge a las 12 o 12 ½ a mas tardar, por mi terquedad esa noche les mentí a mis padres, les dije que los padres de Priscila me dejarían en mi casita a las 2, era una mentira por que a Priscila nunca la recogen, ella toma un taxi y esa noche ella se encargo de llevarme a mi casa, cuando en realidad debimos ir a la policía a demandar una violación, mi violación.

Y soy rebelde, esa canción que nos encanta a todos los de mi salón y con gusto y furia la cantamos a gritos. Cuando no sigo a los demás y soy rebelde cuando me quiero zarandear.

Esa fue la melodía que me dio la bienvenida la noche del sábado al llegar al bar que algunos compañeros del salón habían alquilado para recoger fondos no se para que cosa. En parte eso hizo que mi gran rebelde me desconectara en parte de la realidad y accediera a recibir un trago de un desconocido.

Al llegar, Priscila me hacia el reclamo:

-Son las 8, por que no llegaste mas temprano, estoy aquí hace 1 hora me hubieras avisado para recogerte, mira te presento a Wilson el amigo del amigo de mi amigo, me lo presento por que era al único que no conocía, a los demás los salude como de costumbre y como de costumbre todos me criticaban el haber llegado tarde.-

Cinco minutos mas tarde el recién conocido Wilson me invitaba a bailar y ya en la pista me preguntaba, cuantos años tienes?, hasta que hora te piensas quedar?, y tus papas vienen a recogerte?, en que curso es que estas?, viniste con tu novio?, pensaba yo, son muchas preguntas pero bueno es natural hoy estoy linda y es tan natural que despierte sentimientos, que voy hacer soy irresistible, que tonta fui, pero como iba a saber las intenciones que en realidad guardaba.

-Amiga le gustaste a Wilson - me decía Priscila - mira no te quita los ojos de encima.-

A eso de las 11 pm y luego de muchas mas preguntas, me ofreció un trago, diciéndome, - es un coctel suave no habrá problema si lo bebes, mira Priscila ha tomado varios y ya ves lo bien que esta y con insistencia accedí a beberlo.

Solo quédate en silencio, Acaríciame un momento, Te daré el último beso, Guardaré mis sentimientos Y me iré lejos de ti. Me cantaba al oído mientras bailábamos por ultima vez, tomándome de la mano me llevo al baño, en un mundo de sonidos sordos, en un aire sin aire; sin voluntad me deje llevar, sentía mi cuerpo como una cometa dirigida hacia el oscuro cielo, volando hacia mi perdición.

Y allí estaba yo a solas, con el recién presentado Wilson, con el amigo del amigo del amigo de mi amiga, si allí en el baño que el cerro con mucho sigilo y se percato que nadie mas entrara, tras la puerta y lejos del bullicio, podía sentir un hostigamiento que no daba tiempo para pensar, un calor perturbador y aun podía leer en la puerta de esa sucia letrina - Mary y Yande se amaran por siempre, Yaqui y yo somos unos sucios-. Basuras no mas graves de las que me estaban haciendo e iban a quedar escritas también pero en mi alma, si escritas con sangre y dolor.

Un poco de tu amor para poder vivir, solo un poco de tu amor es lo que te pido, eso me decía Wilson; frustración, rechazo por algunas o todas las mujeres que en su sano juicio le decían y le hacían sentir cuando quería estar cerca de ellas, pero hoy no, no aceptaría un rechazo mas, debió drogarme para que no le contestara lo que siempre escuchaba, rechazos y mas rechazos.

En medio de mis limitantes físicos y mentales, sentía su voz en mi oído, su voz melosa que no lo puedo negar, hacia que mi espíritu se adormeciera aun mas tal vez por el asco que sentía estas resbalaban en mi sin mayor sentimiento, mientras el se paseaba por mi cielo sin permiso yo me encontraba golpeando en las puertas del infierno, en las que golpee, entre y fui aceptada de inmediato sin entrevista, sin papeles ni fiadores solamente dijeron, entra sois aceptada sin mas ni mas. Que raro me dije, sabiendo que estamos en Colombia y aquí las cosas no son tan fáciles ni siquiera para pagar impuestos.

Y tenia toda la razón allí instalada las cosas no fueron nada fáciles, empezando por salir de la letrina donde supuestamente estaba el cielo del pobre Wilson, mientras me decía, sale después que yo, fue lo último que me dijo, mientras me daba la espalda.

Perdí por completo la noción del tiempo, al salir del baño no se en que condiciones. Sentí la mano de Priscila que me llevaba hacia afuera y las miradas unas acusadoras y otras de burla de los que a mi paso me encontraba y una o dos caras conocidas que comentaban ¡hay que chica fácil eras y quien veía esa carita de mosquita muerta ¡, lo cual me indico que empezaba a volver en si, no puedo negar que sentí un poco de vergüenza y pensar que hare cuando las vea el lunes?

Por supuesto Priscila nunca creyó que El famosísimo Wilson Amigo del amigo del amigo había sido capaz de hacer tal cosa, no claro fue por mi propia voluntad que accedí gustosa a embriagarme de tal forma que perdí el control.

-¿Cuantos cocteles se tomo?- me preguntaba un poco disgustada.

-Le juro que uno, que me puso algo en el trago, me siento muy mal llévame a mi casa.-

No podía sentir mas en mi cansado cuerpo, ganas de irme, de largarme lejos, de volver a mí casa, de donde nunca debí haber salido, del lugar donde hacia unas pocas horas creí que era mi prisión, que equivocada estaba.

Los días siguientes fueron aun peores, entre las nauseas, el cansancio y uno que otro calambre, en clase no podía discernir entre calcular la raíz cuadrada y una regla de tres; regla que no llego por no calcular muy bien entre el 5 y 10 de marzo y ya estamos a 15 de abril y aun no me atiende la madre naturaleza para darme la seguridad del no ser futura madre,- créeme Priscila que estoy realmente preocupada.

Que has podido averiguar de Wilson le pregunto a Priscila un poco enojada y ella me contesta como todos los días, desde la fatídica noche, que nada, lo poco que me dicen es que vivía con los papas y los hermanos cerca de la casa de mi amigo, pero ellos se cambiaron de casa y no se volvió a saber nada de el, y el numero del celular que dejo, no existe.

Por que no le cuenta a sus papas Luna y así se quita un peso de encima y ya no va a ser solo problema suyo, ellos la ayudaran, usted no puede con esto sola, créeme, estallando en lagrimas, lagrimas que no pensé que existían en Priscila, llenas de dolor y tristezas añejas, sin saber que decir , por que la verdad me tomo por sorpresa, no pensé que bajo esa apariencia de mujer ruda se escondiera la fragilidad que mis ojos nunca pensaron ver, al punto que abrazada a ella no sabia por quien llorábamos, si por ella o por mi.

Le voy a contar lo que me paso hace dos años y el cual fue el motivo que me cambiara de colegio, empezó a decirme mientras secaba su cara con el dorso del saco, aun le temblaba la voz y continuo diciendo que algo parecido a lo que me estaba sucediendo le había pasado, la única diferencia era, el amor que sentía por su novio, pero no el por ella, por que en el momento en que se entero que ella estaba embarazada, se perdió y nunca mas volvió a saber de el , teniendo que cargar con las consecuencias de su error y la única solución que se me ocurrió fue la de …… y las lagrimas volvieron al ataque sin dejarla terminar su historia.

Luego de hablar con la nueva Priscila y digo nueva por que después de confesarme su pasado y saber todo lo que ha tenido que sufrir, le tengo una mayor consideración, antes sabia que tenia cosas que ocultaba y eso la alejaba, pues no la consideraba mi amiga del todo por no confiar en mi, ahora se que ella es la única que me puede ayudar a salir de mis problemas, en ultimas no tengo en quien mas confiar y quien mas que ella que ya paso por la misma situación, tenga la solución a mi problema.

En mi casa las cosas eran de no creer, el hecho de ser hija única hace que la atención de mis padres recaiga toda en mi, aunque ambos trabajan y es muy poco el tiempo que están con migo, mis rutinas cambiaron por completo al igual que mi forma de vestir, por ejemplo cuando llegan me hago la dormida con lo cual mi padre esta de acuerdo por que no me trasnocho y me levanto mas temprano, así cuando ellos se levantan ya estoy arreglada con mi respectiva faja pues cuando tuve seis meses créanme que la necesite, mis rutinas cambiaron tanto que mis padres estaban aterrados lo juiciosa que estaba ya no salía y para no aburrirme del todo ayudaba mas que de costumbre en las labores de la casa, con esto mi madre vivía feliz y así tenia mas tiempo cuando llegaba de trabajar para hablar con sus amigas de lo juiciosa que esta la niña es un modelo de hija, no como la hija de sol Ángela que lo único que hace es darle dolores de cabeza a esa pobre mujer y no digamos nada de la hija de Lucrecia esa si hasta drogadicta me dijo Nancy que la encontró el otro día en el parque con unos tipos haciendo no se que mas cosas , pero a dios gloria que mi niña es un alma de Dios, del colegio para la casa y de casa para el colegio, mientras me preguntaba y por que nos les cuenta de mis calificaciones, por que no les dice que a pesar de ser la niña ejemplo cada vez son peores mis notas?, ya se por que, por la sencilla razón de que encuentra la casa limpia y algo de comida, lo demás no importa.

La confianza no ha sido la protagonista en la relación con mis padres, no esta pasa a un segundo plano, siempre va a existir las reglas que ellos crearon para mi y que piensas me tendrán a salvo del mundo, la primera, la de oro es no puedes tener novio todavía , creo que para ellos va a ser el acabose cuando les sepan que su niña de 30 años ya tiene novio y no se como lo tomaran cuando sepan que su niña de 16 tiene un bebe realmente creo que no lo podrán soportar, en ese mismo orden, creo que preferirían mil veces que tuviera novio y así sucesivamente tienen mas reglas, reglas que inventaron ellos en el mismo momento en que supieron que la cigüeña les había regalado una preciosa niñita a la que había que cuidar y proteger desde el mas diminuto germen hasta el mas corpulento de los hombres que quisiera intentar tocar un solo pétalo de su linda flor, y fueron esas mismas reglas y cuidados los que me hicieron alejarme de ellos, la confianza es un cristal que nos separa y que deja ver solo lo que ellos quieren ver, sin importar lo mucho que sufra por que conociendo a mi padre y al saber lo que me sucedió y lo que faltaba por pasarme, no me imagino su reacción, tal vez rechazo y diría, que la culpa es de tu madre, que no te presta atención y el de siempre eso pasa por que Priscila es su amiga, toda la culpa recaerá con furia sobre mis cansados hombros y un rechazo mas creo que no lo podre soportar, no perderé lo único que tengo, no creo poder valer por mi misma, en la calle, el frio y el hambre me acabarían en una noche, prefiero seguir callada, esperar que Priscila me ayude a hacer lo mismo que hizo ella y dejar todo atrás.


Así fue, Priscila contacto a la mujer que le ayudo en su parto y con la escusa que voy tan mal en calculo que pasaremos la tarde en la biblioteca trabajando, tengo siete meses y no creo poder ocultar mas esta situación por eso dice Priscila que ya es tiempo de inducir el parto de lo contrario si muere el bebe dentro correría peligro mi vida y las complicaciones me dejarían al descubierto, llegamos como a eso de la una de la tarde, somos recibidas en medio de muchos sigilos, por una mujer que se presenta con el nombre de Nelly y por sus ojos llenos de desconfianza no se en que terreno estoy, no me quejo por el sitio , en mis noches de pesadillas, me imaginaba un lugar sucio, cual choza de cuento de terror con pésimas, decorada con telarañas y a la mujer de un aspecto tenebroso, o en el peor de los casos un medico loco en un sótano húmedo.

Estaba allí sentada al lado de Priscila, quien revuelve sus pesadillas sin exclamar palabra alguna, sin parpadear, se que sigue viva por que su respiración se agita minuto a minuto, como si estuviera viviendo por segunda vez lo que un día le mato el alma y la volvió insensible, convirtiéndola en un ser acorazado al afecto y al amor, al dolor ajeno, al a mi que me importa que otros sufran, al a mi no me vuelve a pasar y tal vez por ese se acerco a mi, no solo en búsqueda de amistad, si no por que veía en mi la ingenuidad, esa ingenuidad que un día no respeto ese hombre que la dejo sola con sus carticas de amor rogando su regreso , yo le recordaba tal vez la niña que un día fue; pero hoy el destino la ha traído de vuelta, en una especie de deja vu en segunda persona.

El tiempo aquí no pasa, mientras siento como mis sentidos se agudizan, este lugar debe ser el tan mencionado limbo, el lugar o el destino de los que mueren sin haber cometido pecado mortal pero sin el bautismo, eso me lo enseño mi abuelita, como tantas cosas acerca de Dios y la iglesia.

La tristeza es combativa, me da justo hay donde mas duele, en ese lugar que tienes tan secreto, que ni siquiera tu sabias que existía, por que es tanto el dolor que sientes cuando te pegan allí, que solo la vida sabe de su existencia y es ahí, justo hay donde la tristeza me ha pegado hasta noquearme por completo, dejándome fuera del juego de la vida, es como si estuviera muerta y aun conservara el derecho a respirar.

Así como el tiempo no pasaba sentada esperando mi doloroso y tormentoso turno en la improvisada sala de espera, aquí en el improvisado consultorio es contra reloj, de repente estaba con una batola azul desteñida, con puntos de otra sangre, una inyección en el dorso del brazo y con mis piernas sujetas a los laterales de una camilla oxidada, perdiendo así todo control de mi cuerpo, dejando mi destino a disposición de manos aparentemente expertas.

Luego de algunos minutos, se desencadenan en mi vientre dolores que se, son de parto por que a eso vine, mas o menos una hora después de soportar los incontrolables arrebatos compulsivos y casi sin sentido, me trajo de vuelta un llanto y una voz, que anunciaba sin mucho entusiasmo, es un niña, todo esta controlado, la hemorragia es la que no quiere parar.

De vuelta en un taxi, me conduce Priscila a su casa y allí es donde tomo la decisión, pues en dos horas llegaran mis padres en busca de la niña perfecta, y no les puedo entregar en brazos a una bebe de siete meses y decirles sorpresa, les estuve preparando esta pequeña sorpresa por mucho tiempo, espero les guste y la disfruten tanto como yo y todos felices sonreiremos para la foto familiar no por supuesto que no, acabaría por matarlos del susto o de la pena, si no es que ellos a mi antes.

Es Priscila quien inicia el tema, por que sabe que pasaría un siglo antes que me decida a decir o hacer algo, estoy tan mal trecha y la niña ya esta empezando a desesperarla con su llanto, me dice - alarmara a los vecinos y créeme que no es bueno para ninguna de las dos, - que hiciste tu? Le pregunto con un leve susurro que se pierde entre el llanto, y aunque le cuesta escuchar, sabe a lo que me refiero.

Otra vez veo en Priscila esos ojos de tristeza que son engañados por esas palabras que dicen lo contrario, pues si es muy duro pero en estas circunstancias no hay otra cosa que hacer, y póngame mucho cuidado, por que yo voy a estar poniéndole cuidado, pero eso lo tiene que hacer usted sola Luna, de pronto corrió en busca de algo a la cocina diciéndome mientras ponía la niña entre mis manos que le diera pecho para que se callara mientras estábamos listas, saliendo del cuarto y cerrando tras ella la puerta.

Por un instante la puedo apreciar mientras succiona mi pecho, es pequeña, suave y siento su aliento tibio en mi pecho, hasta este momento no era mas que un problema, una perfecta desconocida que había venido solo a causarme problemas y que solo en ese instante viéndola a la cara y sintiéndola tan indefensa, no sabia que sentir, tal vez amor, pesar, compasión, protección; pero no, no debo sentir nada de lo anterior, por que no la desee nunca, nunca dije que quería tenerla y su padre, en medio del abuso no sintió por mi ni amor, ni pesar, ni compasión.

Ese fue el único momento maternal que tuve y que frustrado por la intempestiva llegada de Priscila quien corría con una bolsa negra de basura en sus manos y velozmente recoge a la niña a la que un segundo antes trataba de poner un nombre que la representara y así no seguir diciéndole niña.

Ahora entiendo que esa parte era la que nos diferenciaba entre su padre y yo, si sentía dolor por lo que estaba sufriendo la niña y el no por lo que me hizo, el no era humano, era un ser sin valor y por Dios yo me convertiría en alguien igual y peor en ese mismo instante en que la deje botada, pues era mi hija y me necesitaba.

Ponerla dentro de la bolsa fue difícil, pero mas difícil fue dejarla allí, en la primera banca del parque que encontré al salir de la casa de Priscila y sentir su llanto en la distancia, sabia lo que ella estaba sintiendo, había sentido lo mismo siete meses atrás, cuando el cobarde de su padre me dio la espalda al salir del baño, esa noche sin luna para Luna, supe en ese instante que ese era el nombre que le debía llevar ella , pues igual que a mi le dieron la espalda en el peor de los momento y al igual que a mi en una noche sin luna, fue abandonada, sin poder defenderse de una agresión planeada por alguien sin alma.

Y sigo aquí en mi cama, recordando y lamentándome, en medio del dolor que no adormeció los analgésicos y a las doce de noche es muy difícil saber que fue de la suerte de mi pequeña Luna, mientras intento voltearme para tomar el teléfono que esta en el piso, pero no tengo la suficiente fuerza y, necesito llamar al 123 para ser atendida por un verdadero medico.

Le contesta Alejandro Lerner como vivir después de ti.

Myriam Stella Serrano R.

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1/27/2011



VACACIONES POR LA VIDA.


Fue una noche de invierno, llovía y el frio del ambiente penetro en mi alma, arrastrada por la calle me tiro del pelo, una y dos patadas me hicieron saber que el amor se había marchado mas rápido de lo que esperaba.

Me entro a la casa, en medio de un alboroto: a la casa que el compro con el sudor de la frente, así me decía, cada día de los dos años que vivimos en ella; asustada entré al baño, escapando de los efectos secundarios que el trago le producía. Gritos y destrozos, se escuchaban al otro lado de la puerta rota, victima esta también de su última arremetida de celos la semana anterior.

Fruncí el ceño, en honor al fuerte dolor que me producían las escarlatas regadas sobre mi piel, tres o cuatro chichones enardecidos y demás contusiones que me dejaron coja y caminando a brincos y saltos; esta vez no fue como las otras veces, esperaba a que las cosas se calmaran (unos 15 minutos a lo sumo) y al salir, me encontraba con una pantera transformado en gatito maullador y meloso pidiendo perdón,.. Miau y ronroneando mimos obscenos.

No, esta vez no fue así, cuando me atreví a asomar mi inflamada nariz, a través de una pequeña margen, que trace entre la puerta y mi asustada presencia; pude comprobar que el, ya no estaba. Se había ido, con gran esfuerzo, recordé la ultima frase que gimió cuando cesó el alboroto, “hay putas mejores”.

Gloria, mi amiga la rebelde o irreverente, como le quieran decir, me dijo un día al verme jodida y sin un peso: mas pendeja usted, sin tener chinos todavía, bonita y con esas piernotas, que hace aguantando humillaciones gratis, de ese man. Haga como yo, bien parqueada hace plata china.

El celular, es mi memoria social, me recuerda el teléfono de Gloria, quien aunque un poco envolatada me atiende de inmediato: el grito de soledad, que la distancia no puede ocultar, -otra vez ese man le pego-

-«coja un taxi lo pago aquí, no se preocupe por nada, esta noche se queda conmigo»-.

Mis pertenencias, caben, y sobra campo en la maleta que compro Jaime para las vacaciones, a Melgar: “ojala no la extrañe”.

Gloria Zapata, se presento una tarde vendiendo esmaltes, champús, y otras cositas de coquetería, puerta a puerta: los precios eran realmente económicos y los podía pagar semanalmente, y así fue como semanalmente, Gloria, entraba a mi casa, perdón, “a la casa de Jaime”. Y tomando tinto, nos hicimos amigas.

Para el centro, le contesto al taxista, que me pregunta, para donde me dirijo:

-¿para el centro?, ¿a esta hora?, señora-, aunque sorprendido, encamina su taxi, por la avenida caracas, sin mucho transito, ni mucho afán.

Fumando a bocanadas y asomada por la ventana de un edificio, de la 13 con caracas: gastado por el uso y el abuso, se encontraba Gloria

-«china no timbre que el citófono esta dañado ya bajo»-, vocifera Gloria, sin temor a despertar al que este dormido. Así es Gloria, sin miedo al que dirán y menos al que pensara la gente si hago esto o aquello.

Sin hacer reproches, sin preguntas odiosas, sin miradas de lastima, sin más, ni más, me hace un espacio, en la apretada pieza, que comparte: con Elsa y Leticia.

-Ayúdeme a bajar el colchón-, es todo lo que me pide que haga, mientras me cuenta, que las muchachas llegan a eso de 6 AM.

-Esta semana no he podido trabajar, por eso quiero que me llegue rápido la menopausia.-

Lo dice, riendo a carcajadas como lo hace siempre que quiere levantarme el ánimo y hoy más que nunca sabe que lo necesito.

-No se hasta cuando pueda aguantar sin plata- : me sincere con Gloria, -no quiero abusar, cuando empiece a estorbar, me dice, yo entenderé-;

Y ella me contesto -ni lo uno ni lo otro, no le voy a dar la espalda en este momento, usted me conoce, para hacerle un desplante, no le hubiera dicho que viniera, usted de ahora en adelante, es mi invitada.

Los nuevos sonidos de la noche me alejaron el sueño, las sirenas de las ambulancias y las patrullas de policía, al unísono, me explicaban que la tranquilidad no reinaba en la zona, los balazos y los gritos me lo confirmaban.

Las últimas palabras de Jaime, me tienen rayada la cabeza.

Si... Por tanto tiempo aguante sus maltratos y palabrotas, únicamente fue por que pensé que me era fiel. Me encuentro desilusionada y con asco. Jaime no fue mi único novio, pero si al único que me entregue sin condiciones, por que lo amaba y pensé que el sentía lo mismo por mi. Sus celos corrosivos lo llevaban a pensar, que todas las mujeres somos iguales a las que frecuenta, pienso en las posibles enfermedades que me trasmitieron, sin saber que debía cuidarme.

Gloria, se arregla para salir: llena de colores, mientras toma un trago directamente de la botella, la observo, colgarse una tras otra las 10 pulseras, que decoran sus manos, mientras me explica.

- con tan poquita ropa el trago me ayuda bastante a combatir el frío, yo se que usted es una china decente, y a pesar de conocer en lo que trabajo, me sigue aceptando como amiga, de esas muy pocas conozco, por no decir que la única, eso en este mundo si que vale,… vale oro-.

Ahora Gloria, Se ve distinta: los tacones la igualan a mi estatura, estilizando sus piernas, enrolladas en mallas negras; la diminuta falda licrada hace juego con el top que apenas cubre lo necesario.

– la mercancía se deja ver, sin exceder para que se venda; si se deja ver todo ya nadie la compra- cuando me dice esto, recuerdo, el día que la conocí, como vendedora y que distinta se ve.

Masticando, un chicle para ocultar el olor a licor y cigarrillo, me hace reír, no por lo que dice sino como lo dice. Transformada, como nunca la había visto, corre presurosa a la ventana, para gritarle a las muchachas que la esperaban abajo, -no timbren que el citófono esta dañado-, sale corriendo, a tientas, buscando, la oscura escalera, mientras me dice - no me cierre la puerta que me voy a votes; se robaron otra vez el bombillo-, insultos y malas palabras, la acompañan de bajada.

Las madrugadas son recias en el reducido apartamento; son las 4 y 30 am: la primera que llego esta vez, fue Leticia, ni la sombra de como salio a eso de 5:30 pm de ayer, hoy esta, mas borracha que la madrugada anterior, aun con la botella en la mano, ¿no entiendo como hace para subir las escaleras, sin hacerse daño?, se tira en una de las tres camas (en la de Elsa); aunque ayer durmió en la cama de Gloria, mas tarde cuando llegue Elsa, le recriminara de una manera no muy decente, del por que, ocupa la cama que no le corresponde; todo esto, se me esta convirtiendo en rutina. Solo observo, ni una palabra, ni un gesto, ni una burla… ¡creo que les tengo miedo!

Quince minutos mas tarde llego Gloria, mientras abre la puerta, me levanto y prendo la estufa: -le preparé un caldo con papas por que pensé que lo necesitaría, con este frio-; llorando me cuenta los abusos, que los clientes cometieron contra ella esa noche; y un nudo en la garganta me presiona tan fuerte que ni siquiera puedo llorar, me toma de la mano, mientras me dice - gracias por el caldito, hace años, nadie se preocupaba por que comiera algo y menos que lo preparara y me lo sirviera-. Con estas palabras, si pude llorar.

Son las 2 pm, recién levantada Gloria le pregunta a Leticia, si sabe algo de Elsa. Con el maquillaje regado por toda la cara y tratando de deshacerse de las rasgadas medias, pesadamente le contesta Leticia,

-emproblemada como siempre me imagino, cada vez consume mas y mas drogas, y no tiene como pagarlas.

Los olores acumulados y el calor, me producen mareo, es como una especie de sauna y no me permiten abrir las ventanas y menos bajar las pesadas cobijas que las cubren por completo la ventana, las utilizan para alejar la luz que tanto incomoda para dormir; la única vez que intente bajar la cobija de la ventana, Leticia exasperada y con un marcado acento paisa, me dijo -toda la verraca noche aguantando frío, no jodas que va a abrir las ventanas»-, créanme, que nunca mas, intentare llevarle la contraria, seria contraproducente para mi salud.

A las tres de la tarde del mismo dia, sonó el celular de Gloria, de un salto corrió a la cocina, allí, nos encontrábamos con Leticia, le oímos decir,

-a donde la tienen, de inmediato salgo para allá, póngase un pantalón-, le dice apresurada, Gloria a Leticia,

__nos vamos voladas, a Elsa la mataron anoche y la tienen allí, en la morgue-, Leticia, sin una gota de apuro le contesta a Gloria, -ya para que vamos, estuviera en el hospital hasta iría, pero ya pa que-.

- yo estoy lista, Gloria, si quiere, la acompaño-, tome unos documentos de Elsa, que estaban en la mesa de noche, por si los necesitamos.

- gracias mí hija. Es la primera vez que Gloria no me dice china, el mija lo sentí más cercano, y me gusto.

La recepción de la morgue; nunca antes había estado allí, había pasado por el frente en el Transmilenio, y me causaba una enorme pena, ver parqueados los carros y ver entrar gente aquí; sentada cómodamente en el bus, pensaba y suponía, la indescriptible pena que se siente, venir a reconocer y a recoger, a las personas que mas se quieren, pero ya sin vida.

Presurosa Gloria, sin saludar pregunta en recepción

-¿Elsa Martínez?, me dijeron que se encontraba aquí-

-Permítame un momento señora, ya le averiguo-, le contesta muy atenta y sin prisa la señorita que nos atiende, luego de chequear un listado, contesta: -Si, Elsa Martínez, se encuentra aquí, ¿usted es familiar de la señora?-

-No, soy amiga, bueno lo era hasta ayer; ella no tiene familia, pero yo me hago cargo de todo lo que se necesite-

Mientras siguen hablando y llenando formularios, me hice a un lado por que de poco o de nada sirve mi presencia, más que de acompañante de Gloria.

Un vacío en el estomago, me produce, ver la dolorosa escena: Una señora, que me recuerda a mi madre, por su aspecto de campo; con sus ojos hinchados y llorando, me doy cuenta que esta buscando información de su hija, hace ya cinco días, no sabe nada de ella (lo ultimo que supo, fue el día sábado que la vio salir a trabajar).

En el pueblo, todos piensan que estoy bien, que mi esposo es un caballero y no paso trabajos; quiero que sigan pensando como hasta ahora, ¿para que hacer sufrir a mis viejitos?, ellos no pueden hacer nada, por ahora; a la final yo me busque el problema y yo solita tendré que salir de el.

“Medicina Legal”: Tantas lagrimas y sufrimientos, quedaron pegadas en sus paredes; si estuviera en mis manos rebautizarlo, yo le nombraría, museo del común sufrimiento urbano; su ubicación es imparcial: Centro de la ciudad, ricos y pobres tienen acceso a el, sin distinción de clase sociales, raza, religión, educación, valores, ni edad.

-cuatro balazos, acabaron con la vida de Elsa-, comenta Gloria a Leticia, mientras se transforman para una nueva faena. La vida sigue, y las cuentas no dan espera.

El día del entierro de Elsa, en el cementerio central, las cosas se tornaron un tanto desagradables: el cielo lloraba enardecido, mojando el humilde ataúd y esas fueron las únicas lágrimas derramadas por Elsa. Mientras sonaba la canción favorita de Elsa: “nadie es eterno en el mundo”, al unísono entonada por los asistentes y una grabadora; un traguito para Elsa, grita una mujer, mientras cantaba; volteaba la botella de aguardiente regando un poco del contenido, sobre la mármolizada cara de la difunta.

Un hombre entrega el celular con cámara a la mujer de la botella, - esta lista para tomar una foto-, aprieta su cara junto a la del cadáver, justo en ese momento, un mal movimiento hace que el ataúd se rompa, todo es confusión y convulsión, el impulso del cuerpo cae contra uno de los charcos de barro dejando ver los cuatro balazos que segaron su vida, y el evidente olor a cadáver fresco no espero para atacar el asco por la muerte de todos nosotros. Que acabe pronto le pido a Dios, cobijándome de la lluvia con un plástico que guardaba en mi bolso.

El tiempo me acorrala, el tiempo gime, se atropella en las húmedas y frías paredes de la habitación, se nota mi disgusto: no con Leticia y mucho menos con Gloria de quien recibo lo mejor en lo escaso de sus posibilidades, la rutina y la desocupación me toman presa y se nota en mi cara por lo que me doy cuenta.

-Deje esa cara mamita, ¿o es que esta aburrida con nosotras?- esa manera de expresarse Leticia me recuerda al río del pueblo, del mismo rio donde mi madre lavaba las ropas: cuando se embravecía, solo mirarlo y escucharlo, hacia que me corriera un escalofrió.

-Claro que no, pero me gustaría salir a des aburrirme, desde el entierro de Elsa no he salido-, le explique, sin mirarla para no acabar de enloquecerla.

A lo que me contesta Leticia, por que créanme que ella le tiene una respuesta a cualquier cosa y no cualquier respuesta , una respuesta explosiva o como en este caso no esperada, -Pues haber si encuentras que hacer para no aburrirte, quince días cocinando es para enloquecerse, querida-.

-Déjela ya, ¿o es que le esta pidiendo algo?-, le dice Gloria sin miedo y buscándole los ojos para ya callarla de una sola vez.

-Estamos esperando una razón de trabajo de mi primo, en una fabrica, pero no ha salido con nada-, le explica Gloria a Leticia.

-¿Trabajo de que?, ¿que estudiaste vos?, - me pregunta riendo Leticia, mas bien burlándose. Prefiero no contestarle, por que realmente esta vez me han calado sus palabras en la conciencia que creí dormida: cuando cursaba octavo, en el colegio del pueblo, mi madre fue azotada por fríos y fiebres reumáticas, obligándola a abandonar sus ocupaciones y oficios domésticos, sin tener a quien mas recurrir, decidí abandonar mis estudios y dedicarme a cuidar de mi madre, encargarme de la casa y cocinar para 30 jornaleros, que contrataba mi padre para la siembra y la cosecha; aunque fue una noble causa el abandono de mis estudio, en este momento no deja de pesarme y atormentar mi vida laboral.

-Saldré a conseguir el periódico, y unas hojas de vida-, todavía Leticia se esta riendo y termina por noquearme con el siguiente comentario:

-¿Para ganarte una miseria trabajando de sirvienta, que es de lo único que vas a conseguir?- otra bofetada que la vida me hizo llegar através de Leticia. Cogí mi bolso dispuesta a salir, pues no estaba dispuesta a recibir otra por el momento

-espéreme, necesito comprar unas pendejadas- Gloria sabe que no tengo un peso, ni la fuerza de pararme en una esquina para ganarme la vida igual que ellas, por eso me acompaña, por las supuestas hojas de vida y el periódico.

_pues al son de paseo, caminen yo también las acompaño-, se nos pegó, yo escapando por un rato de Leticia, pero, ¿como le digo que no?, es imposible.

El sol recorre, busca y encuentra, pone ante mis ojos atributos y defectos que antes no había visto en la oscuridad del cuarto y bajo la pesada capa de maquillaje, con que decoran sus rostros Gloria y Leticia, el brillo de los ojos verdes de Leticia al igual que las minúsculas pecas sobre la nariz, la hacen parecer mas joven e inocente; no ocurre lo mismo con Gloria, al fruncir el seño, se evidencian las primeras arrugas ramificadas bajos sus ojos y a lo largo de la frente.

Las miradas acompañadas de susurros, son una novedad para mi, hoy me siento examinada y por que no, manoseada por cuanto ojo encuentro a mi paso, hombres y mujeres de todas las edades y condiciones sociales, que se pasean en el centro comercial al que hemos acudido en busca de distracción: ahora se como se sienten los payasos en el circo o tal vez los animales del zoológico, con la diferencia que nadie me ha pagado por ver, para reírse de mi, para cuchichear de nosotras o con un gesto decir que no somos aprobadas.

-!que sandalias tan bonitas¡

- frente a una de las vitrinas de costosos zapatos: las tres como unas niñas observando un chocolate, antojadas; en ese momento pensé, que no había sido tan mala idea salir en compañía de ellas, pude ver en Leticia, algo que estaba mas escondidas que las recién descubiertas pecas y arrugas, era una sonrisa inocente que dejaba ver sus blancos dientes; la festiva cara de Leticia, lucia esta vez una risa sin ironía, ni el acostumbrado sarcasmo que destilaba en cada conversación.

-Preguntemos cuanto cuestan-, presurosa corrió dentro del almacén.

-¿en 37, tiene en dorado?-, eran realmente costosas y hermosas, mientras se acomodaban en la larga silla acolchonada, para probárselas, se acerco una señora con una niña, próxima a celebrar su fiesta de 15 años: para el evento, necesitaba por lo que explicaron a la vendedora un par de las misma sandalias, en voz baja comento la señora en forma de chiste, -pero doradas no, las putas son las únicas que usan dorado-.

Al igual que los murciélagos y demás animales nocturnos, el sentido del oído se había agudizado en Gloria Y Leticia, no importando que tan bajo se había hecho el comentario, ellas lo pudieron escuchar perfectamente. La veloz Leticia, tomo por el teñido y maltratado cabello a la mujer, para gritarle cerca, muy cerca al oído:

-¡¿con que derecho viene a burlarse de nosotras?, le voy a enseñar que de mi, nadie se burla y menos una vieja elitista y amargada!-.

Mientras le gritaba Leticia a la mujer, -Señora ¿que culpa tiene el mundo, que su marido nos prefiera a nosotras?, ¿que usted no le de lo que el busca?, ¿que lo que el quiere lo encuentra pagando, para tenerlo con nosotras?

- gritos, groserías y lagrimas se apoderaron del lugar, con mucho esfuerzo, pudimos rescatar a la mujer de las manos de Leticia.

-Quien es usted para cuestionar la vida de los demás, no sabe cuanto sufrimos y lloramos para ganarnos la vida-, la mujer parecía no entender de que se trataba y con quien se había metido; pensaba tal vez que la plata y el poder que poseía, la hacían inmortal y ajena a todo peligro; ni siquiera las lagrimas de su hija, la quinceañera, fueron suficientes para que se alejara de lo que ya era imposible terminar sin que alguien saliera herido.

No, la mujer siguió ofendiendo y atizando el fuego que a estas alturas era calcinante y desproporcionado, las ultimas palabras que recuerdo haber escuchado de la mujer fueron: «aténganse a las consecuencias, ni siquiera saben quien soy yo»

Muy tarde fue cuando quiso decir quien era, por que, en ese preciso momento, la mano de Leticia, clavaba una y otra vez, una navaja en su vientre.

-La voy a dejar bien muñequita, le voy a hacer un favor a la humanidad, borrándola del mapa, vieja greñuda-.

Media hora mas tarde, éramos conducidas en una patrulla de la policía a la estación, y media hora después uno de los oficiales paso a la celda a informarnos:

-Acaban de informarnos que la mujer murió, era la esposa del capitán Benavides, se les va ha ir hondo-.

Los testimonios de las vendedoras y demás clientes, hicieron posible, que Gloria y yo saliéramos al día siguiente: totalmente incomunicadas de Leticia, nunca más nos dejarían verla. Una bomba de tiempo, que en cualquier momento estallaría; un camicace de la sociedad, esa era Leticia.

-¿Como le fue con las hojas de vida?- me pregunta Gloria, como si no supiera.

-Mal, cuando estoy de buenas, me la reciben a regaña dientes, ponen problema hasta por no tener teléfono fijo, ¿y usted que esta haciendo?-, le pregunto a Gloria mientras raspo el fondo de la olla del arroz fría, pues no había comido en todo el día.

-Recogiendo las cosas de las muchachas, mañana llegan dos nuevas compañeras-., me contesta Gloria, sin apartar los ojos de la pila de minifaldas y camisetas que recolecta.

-Gloria me da pena, usted dirá que soy ave del mal Aguero, desde que estoy aquí han pasado tantas cosas malas-.

-No se preocupe, precisamente hoy hice inventario de compañeras de cuarto y desde que vivo aquí: he llevado al cementerio a cuatro; he dejado en el hospital a seis; a la cárcel dos. Sin contar, a las que los clientes se enamoran y se las llevan a vivir, tipos de todas las clases, y no me quiero acordar de las que me sacan cuchillo por que les cobro la parte del arriendo. En esta vida, es el pan de cada día, que culpa va a tener usted de eso-.

Ahora se ríe y me pregunta -¿le gustan estas sandalias?-, sacudiéndolas por las cuerdas, -si adivina de quien eran, se las regalo-, es como un gato que busca el juego para distraerse.

-tiene dos oportunidades-, la inteligencia irónica que posee Gloria, la mantiene viva, en la dura vida que eligió.

Anoche mi madre recorrió mis sueños, sostuvo fuerte mi mano, me entrego una triste mirada y una larga sonrisa, acariciando mi frente, por largo tiempo. Las lágrimas me despertaron bañada en sudor y la leve sospecha de que las cosas no estaban del todo bien en el pueblo.

Ese mismo día, a las tres de la tarde me despedí de Gloria en el terminal de transportes, Gloria, generosamente y al verme tan ansiosa luego que le comente el sueño de la noche anterior, me ofreció unos cuantos pesos y me dijo, -si quiere darse una vuelta al pueblo y ver como están sus viejos, vamos y compramos el pasaje-. Llorando me despedí, sin saber como decir adiós y darle las gracias a todos los favores recibidos.

-No sea pendeja, no llore, yo la voy a estar esperando si quiere regresar, eso si, le recomiendo, cuando vuelva, me trae frutas, quesos. !ah¡, y me saluda a sus papás-.

-Claro que si; la llamo cuando llegue-, le conteste, mientras me secaba las lagrimas.

Un vistazo al campo y al resplandor del cielo claro sin humo, un fuerte olor a vegetación, son parte de sentirme de nuevo en mi casa, al lado de mis padres me hacen sentir liviana, como hacia mucho tiempo no me sentía, me he quitado un peso de encima. En la noche, mi padre conduce la conversación por un destino que no esperaba.

_ Mija, ya es hora de que usted se haga cargo de la finca_ ; mientras me lo dice, veo en sus ojos cansados, que no tengo otra opción. Las agotadas manos de mi padre, sujetan las mías: son dos tímidas alondras anidadas en las fuertes ramas de un roble.

_ Su mamá y yo, somos dos viejos que no tenemos ni la fuerza y mucho menos las ganas de mantener la finca como se debe, a sus hermanos nos los arrebataron las balas políticas y usted es lo único que nos queda_ ; hablando hasta el amanecer me fue entregando las riendas de la finca y por que no, de sus vidas.

La cobardía se ha borrado de mi, desapareció por completo y el amanecer me ha devuelto las ganas de ser alguien nuevamente; de seguir adelante, de encontrarme con migo misma. Me costó caro, (vivir al lado de Jaime: los golpes físicos y emocionales, que de el recibí, hicieron en mi una mejor persona y así, valorar lo que tenia antes de marcharme a la ciudad; también me sirvieron las recientes vacaciones por la dura vida que debe pasar Gloria, para sobrevivir). Pero valió la pena, ahora cada cosa tiene su valor: mis padres, la tierra, el trabajo y hasta el aire puro del campo; se, que si puedo, y quiero vivir; estas serán mi motor de aquí en adelante.

Hace dos meses de mi viaje y llamare a gloria, ya hace quince días no se nada de ella,

-Hola Gloria ¿como esta?, mañana llevare la cosecha a Bogotá, ya esta vendida-,

-¿Esta enferma o es que me parece?-

-De eso hablamos aquí, me trae frutas, ya sabe-, me dijo Gloria apesadumbrada, sin ganas de decir mucho, el entre cortado sonido de la mala señal, no disimulo su malestar.

Al dia siguiente de la llamada, estaba frente al edificio que solo dos meses atrás había sido, por decirlo de alguna manera mi hogar, los recuerdos no esperaron en llegar a mi mente y aproveche otra vez para darle gracias a Dios por darme una nueva oportunidad al lado de mis padres.

-La fiebre es muy alta, ¿Gloria, desde cuando esta así?-, le pregunto por que su estado es alarmante.

-La semana pasada empecé a sentirme mal, y la fiebre no me ha dejado salir a trabajar-

-Estoy jodida, las piernas me tiemblan cuando voy a bajar las escaleras, y usted sabe que aquí no dejan parar un bombillo-.

Para cambiar de tema me pregunta -¿Como le ha ido?-

-Bien, el campo me ha devuelto la vida y la esperanza-.

Con la risa, que es lo único que no ha cambiado en ella, me dice, _ hasta poeta se vovio en estos dos meses, el aire puro hace milagros no le parece_

Después de discutir por mas de dos horas, convencí a Gloria de ir al Hospital, me costo trabajo ayudarla a levantar, ponerla en la ducha y hasta vestirla, la larga espera en la sala de urgencias nos ayudo a ponerlos al día la una a la otra.

Los exámenes no son nada alentadores, resumió el doctor Téllez, y sin más anestesia que un suspiro, fuerte y claro nos hizo saber que era SIDA, en un estado avanzado, lo que padecía Gloria.

La fuerza que mostró a lo largo de este tiempo, desapareció por completo, una que otra lagrima corría de vez en cuando, aislada del mundo se mantuvo por algún tiempo.

_Tranquila que no esta sola, me tiene a mí_, una sonrisa se escapo como respuesta en su cansada cara, para hacerme saber que lo agradecía.

La invitación a pasar un tiempo en la finca, le cayó de sorpresa: La excusa de que el campo y el clima le ayudarían a pensar, me sirvió de pretexto para poder atender su enfermedad sin que se sintiera incomoda.

-Me da pena con sus papás, no quiero que tenga problemas por mi-, sin mirarme a la cara me decía.

-Me será de gran ayuda en la finca, necesito de alguien que lleve las cuentas de la finca, además no puedo irme dejándola sola, no estaría tranquila, cuando ya tenga fuerza y se recupere un poco se devuelve, ¿no le parece? Recojamos sus cosas y entreguemos la pieza. Así fue, como se dejo llevar, pues la fuerza no le alcanza para oponerse-.

Mi tiempo perdido quedo en el olvido, cuando respirar era mi único pasatiempo, ahora, mis días son tan productivos; el tiempo no me alcanza para tantas y tantas cosas que debo hacer; la vida me sonríe y le encuentro un sentido absoluto.

Aprecio las lecciones que en pocos días la vida me supo dar y aun más, agradezco, el no haber sido lastimada en el proceso:

Valorar mi cuerpo y protegerlo de sustancias que a la larga acabaran con mi vida; acorralándome de tal modo que sea indispensable vivir sin ellas, (vivir para ellas), Elsa recorrió el mundo de las drogas hasta llegar al abismo, para dejarnos una triste historia de muerte por consumo, enseñándonos el camino que no se debe seguir.

También aprendí, que el dinero no lo es todo en la vida; que los lujos no son la felicidad del alma, matan las virtudes, si no son manejados con sabiduría; que La libertad es la mayor posesión que tenemos al nacer.

Que la vida fácil, como muchos le llaman, a la vida de prostitución, no es fácil y las mujeres que la tienen que vivir, son seres humanos valiosos, con virtudes y defectos como los demás y que por una u otra razón deben enfrentase a ese mundo.

Recostada, sin queja alguna, hoy, murió Gloria; la humedad de su almohada me cuenta que el perdón que tramitaba con Dios, desde hace algunos días atrás, hoy le fue concedido.

Espero estar sola, para entregarse a la muerte, como en muchas otras madrugadas, con la diferencia que en esta ocasión no hubo paga. La prueba viviente, que en el infierno se puede ser bueno, se ha ido hoy; la amistad, me fue entregada através de sus actos. Gloria me enseño que solo hace falta corazón para que exista la caridad y en ella había mucho corazón.

Quien dijo que la amistad y la caridad, solo se encuentran en un salón de clases o con los compañeros de trabajo; o con la vecina puritana; o en alguna iglesia, o que se yo; cada uno de ustedes, puede decir, donde encontró a los que creen sus amigos.

Yo si, lo puedo contestar, se a ciencia cierta, que Gloria era mi amiga, mi única amiga, que se porto como tal, cuando la vida me puso a prueba, ella estuvo a mi lado. Acaso, si a ti, la vida te a puesto a prueba, ¿alguien estuvo allí para sostenerte? Si es así, el también es tu amigo, de lo contrario no le puedes seguir diciendo amigo, al que te dio la espalda o te saco el cuerpo en los momentos de dificultad.

Grandes lecciones me heredo mi amiga Gloria, quien sostuvo mi mano fuertemente para no dejarme caer en el profundo abismo en el que ella ya había caído tiempo atrás.

Hoy. Las lagrimas en mi son distintas, hoy su fuente emana del centro de mi corazón. El humilde funeral, es acompañado por algunos vecinos y conocidos que le tomaron aprecio a Gloria, en el corto tiempo que vino a vivir al pueblo; los pocos familiares que pude contactar no estaban en disposición de hacerse participes de su despedida, prefirieron aplazar lo inaplazable, como si no supieran que se muere una sola vez en la vida.

La ciudad me cobijo y me enseño. Ahora la nutro con las cosechas que generosamente la tierra nos regala. Y en retribución a los favores que recibí de ella, cada cosecha la llevo a la central de abastos.

“La vida no es una constante alegría, es saber jugar inteligentemente y con mucha sensatez las partidas que baraja para nuestro crecimiento espiritual”.

Dedicada a las personas que hacen que mi vida tenga sentido: Bercho, David y Valen.

Bogotá, diciembre de 2008, corregida mayo de 2010

Myriam Stella Serrano R.
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