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1/31/2011

Anochecer sin luna



Corrí de regreso a casa, pase la avenida sin fijarme a los dos lados, que algún transmilenio no alcanzara a parar y fuera protagonista de uno de los tantos accidentes que se cometen a diario por la misma imprudencia; pues a estas alturas poco y nada me importaba la moral y la prudencia.


El miedo era mayor que la razón y el corazón confundido me decía que corriera, que parar seria un error. Ahora recuerdo que no lo decía, no, lo gritaba desesperadamente, no pares que te atrapan, te descubrirán, y también ahora entiendo que no era mi corazón, no por supuesto que no, era el miedo y la cobardía, pues mi corazón estaba tan destrozado que ni siquiera hoy me dirige la palabra.

La imagen de la bolsa negra, negra como mi suerte y negra como mi alma dando golpecitos de vida no deseada, pero aun así vida, no se borra de mi mente.

Cinco minutos mas tarde estaba allí tirada en mi cama sin mas fuerza que la de mis pulmones aun tenían para respirar y la de mis ojos para llorar, produciendo un gemido sordo que no quiere salir, envolviéndose en mi muda garganta y ahogando mi existencia.

Priscila del otro lado del teléfono me pregunta como estoy y donde deje la bolsa?, siguió sangrando?

-Le voy a colgar ahora no estoy nada bien y no quiero saber de nadie-

Priscila me contesta -por eso la llamo por que se que debe estar vuelta mierda, se lo que esta sintiendo, tranquila es cuestión de tiempo y tarde o temprano ese sentimiento se le va a pasar, ahora lo importante es que se cuide, se tome la medicina y descanse.-

Las palabras se hacían lejanas, de pronto mi mente se conecta a otro tiempo, al momento en que empezó mi triste y dolorosa historia, al preciso instante en el que vida me hizo a un lado, y en el teléfono solo se escucha hola nena estas ahí, escucha perdóname, dóname, name, me, me mientras cae de mi pálida mano ya sin fuerza ni control, estrellándose contra el suelo.

Estoy de nuevo hay cuando Priscila me presento a Wilson en la fiesta , perdón en la fiesta que acabo con mi vida, por que no se en que momento, ese infeliz, me puso algo en la bebida, que me hacia sentir de manera extraña, tanto que no se en que momento termine en el baño del bar con ese tipo, que no hacia otra cosa que besuquearme el cuello y fue luego de beber ese trago, por que para ser honesta nunca me hubiese fijado en el mas que para mantener una conversación, luego del trago no recuerdo mayor cosa, todo es borroso en mi mente, como si estuviera viendo desde fuera lo que le hacia a mi cuerpo sin tener control de mis actos.

Y sigo aquí sola en mi cama viviendo otra vez ese infeliz momento de descontrol, sin dolor y sin amor, sintiendo correr por mis piernas el calor de mi sangre y a la vez la humedad que se ha depositado en el colchón; el día de hoy es el tendón que toco la vida, la medula de la existencia de un momento vivido en la distancia.

Luego de la fiesta y en el amanecer mas frio y triste de toda mi vida entendí en realidad lo que me había pasado la noche anterior y que no me atreví a contar o a demandar por que suponía que nadie me iba a creer, y si lo hacia debía pasar por mas humillaciones que no estaba dispuesta a soportar y de lo cual ahora me arrepiento, el no denunciar a gritos lo que me hizo aquel patán en contra de mi voluntad.

Al terminar la fiesta ni siquiera sabía quien era ese tipo quien hacia unas horas era lo más intimo que había conocido y luego no era mas que un desconocido, de quien mas recuerdo es su cara llena de acné y algo dentro de mi me hace la burla diciéndome ¡no que no le gustaban así! Terminando con una gran carcajada que empeora mi situación.

Una parte de mi me hace el reclamo por lo sucedido creo que es mi conciencia o esa parte lógica que aun no entiende lo sucedido, le reclama a esa estúpida parte de mi ser que permitió que todo esto sucediera , enloqueciera y es la culpable de que ahora la estemos pasando tan mal .

Le reclama lo que paso aquel sábado, si el sábado. Después que mi Mamá me dio permiso de salir pero eso si dijo ella con la condición que me ayude a organizar la casa, y así quien no hace sus labores con el mayor de los gustos, con tal de cambiar la rutina del colegio y las tareas.

También ahora entiendo por que mi mamá no me deja salir a fiestas y por que mi papa me recoge a las 12 o 12 ½ a mas tardar, por mi terquedad esa noche les mentí a mis padres, les dije que los padres de Priscila me dejarían en mi casita a las 2, era una mentira por que a Priscila nunca la recogen, ella toma un taxi y esa noche ella se encargo de llevarme a mi casa, cuando en realidad debimos ir a la policía a demandar una violación, mi violación.

Y soy rebelde, esa canción que nos encanta a todos los de mi salón y con gusto y furia la cantamos a gritos. Cuando no sigo a los demás y soy rebelde cuando me quiero zarandear.

Esa fue la melodía que me dio la bienvenida la noche del sábado al llegar al bar que algunos compañeros del salón habían alquilado para recoger fondos no se para que cosa. En parte eso hizo que mi gran rebelde me desconectara en parte de la realidad y accediera a recibir un trago de un desconocido.

Al llegar, Priscila me hacia el reclamo:

-Son las 8, por que no llegaste mas temprano, estoy aquí hace 1 hora me hubieras avisado para recogerte, mira te presento a Wilson el amigo del amigo de mi amigo, me lo presento por que era al único que no conocía, a los demás los salude como de costumbre y como de costumbre todos me criticaban el haber llegado tarde.-

Cinco minutos mas tarde el recién conocido Wilson me invitaba a bailar y ya en la pista me preguntaba, cuantos años tienes?, hasta que hora te piensas quedar?, y tus papas vienen a recogerte?, en que curso es que estas?, viniste con tu novio?, pensaba yo, son muchas preguntas pero bueno es natural hoy estoy linda y es tan natural que despierte sentimientos, que voy hacer soy irresistible, que tonta fui, pero como iba a saber las intenciones que en realidad guardaba.

-Amiga le gustaste a Wilson - me decía Priscila - mira no te quita los ojos de encima.-

A eso de las 11 pm y luego de muchas mas preguntas, me ofreció un trago, diciéndome, - es un coctel suave no habrá problema si lo bebes, mira Priscila ha tomado varios y ya ves lo bien que esta y con insistencia accedí a beberlo.

Solo quédate en silencio, Acaríciame un momento, Te daré el último beso, Guardaré mis sentimientos Y me iré lejos de ti. Me cantaba al oído mientras bailábamos por ultima vez, tomándome de la mano me llevo al baño, en un mundo de sonidos sordos, en un aire sin aire; sin voluntad me deje llevar, sentía mi cuerpo como una cometa dirigida hacia el oscuro cielo, volando hacia mi perdición.

Y allí estaba yo a solas, con el recién presentado Wilson, con el amigo del amigo del amigo de mi amiga, si allí en el baño que el cerro con mucho sigilo y se percato que nadie mas entrara, tras la puerta y lejos del bullicio, podía sentir un hostigamiento que no daba tiempo para pensar, un calor perturbador y aun podía leer en la puerta de esa sucia letrina - Mary y Yande se amaran por siempre, Yaqui y yo somos unos sucios-. Basuras no mas graves de las que me estaban haciendo e iban a quedar escritas también pero en mi alma, si escritas con sangre y dolor.

Un poco de tu amor para poder vivir, solo un poco de tu amor es lo que te pido, eso me decía Wilson; frustración, rechazo por algunas o todas las mujeres que en su sano juicio le decían y le hacían sentir cuando quería estar cerca de ellas, pero hoy no, no aceptaría un rechazo mas, debió drogarme para que no le contestara lo que siempre escuchaba, rechazos y mas rechazos.

En medio de mis limitantes físicos y mentales, sentía su voz en mi oído, su voz melosa que no lo puedo negar, hacia que mi espíritu se adormeciera aun mas tal vez por el asco que sentía estas resbalaban en mi sin mayor sentimiento, mientras el se paseaba por mi cielo sin permiso yo me encontraba golpeando en las puertas del infierno, en las que golpee, entre y fui aceptada de inmediato sin entrevista, sin papeles ni fiadores solamente dijeron, entra sois aceptada sin mas ni mas. Que raro me dije, sabiendo que estamos en Colombia y aquí las cosas no son tan fáciles ni siquiera para pagar impuestos.

Y tenia toda la razón allí instalada las cosas no fueron nada fáciles, empezando por salir de la letrina donde supuestamente estaba el cielo del pobre Wilson, mientras me decía, sale después que yo, fue lo último que me dijo, mientras me daba la espalda.

Perdí por completo la noción del tiempo, al salir del baño no se en que condiciones. Sentí la mano de Priscila que me llevaba hacia afuera y las miradas unas acusadoras y otras de burla de los que a mi paso me encontraba y una o dos caras conocidas que comentaban ¡hay que chica fácil eras y quien veía esa carita de mosquita muerta ¡, lo cual me indico que empezaba a volver en si, no puedo negar que sentí un poco de vergüenza y pensar que hare cuando las vea el lunes?

Por supuesto Priscila nunca creyó que El famosísimo Wilson Amigo del amigo del amigo había sido capaz de hacer tal cosa, no claro fue por mi propia voluntad que accedí gustosa a embriagarme de tal forma que perdí el control.

-¿Cuantos cocteles se tomo?- me preguntaba un poco disgustada.

-Le juro que uno, que me puso algo en el trago, me siento muy mal llévame a mi casa.-

No podía sentir mas en mi cansado cuerpo, ganas de irme, de largarme lejos, de volver a mí casa, de donde nunca debí haber salido, del lugar donde hacia unas pocas horas creí que era mi prisión, que equivocada estaba.

Los días siguientes fueron aun peores, entre las nauseas, el cansancio y uno que otro calambre, en clase no podía discernir entre calcular la raíz cuadrada y una regla de tres; regla que no llego por no calcular muy bien entre el 5 y 10 de marzo y ya estamos a 15 de abril y aun no me atiende la madre naturaleza para darme la seguridad del no ser futura madre,- créeme Priscila que estoy realmente preocupada.

Que has podido averiguar de Wilson le pregunto a Priscila un poco enojada y ella me contesta como todos los días, desde la fatídica noche, que nada, lo poco que me dicen es que vivía con los papas y los hermanos cerca de la casa de mi amigo, pero ellos se cambiaron de casa y no se volvió a saber nada de el, y el numero del celular que dejo, no existe.

Por que no le cuenta a sus papas Luna y así se quita un peso de encima y ya no va a ser solo problema suyo, ellos la ayudaran, usted no puede con esto sola, créeme, estallando en lagrimas, lagrimas que no pensé que existían en Priscila, llenas de dolor y tristezas añejas, sin saber que decir , por que la verdad me tomo por sorpresa, no pensé que bajo esa apariencia de mujer ruda se escondiera la fragilidad que mis ojos nunca pensaron ver, al punto que abrazada a ella no sabia por quien llorábamos, si por ella o por mi.

Le voy a contar lo que me paso hace dos años y el cual fue el motivo que me cambiara de colegio, empezó a decirme mientras secaba su cara con el dorso del saco, aun le temblaba la voz y continuo diciendo que algo parecido a lo que me estaba sucediendo le había pasado, la única diferencia era, el amor que sentía por su novio, pero no el por ella, por que en el momento en que se entero que ella estaba embarazada, se perdió y nunca mas volvió a saber de el , teniendo que cargar con las consecuencias de su error y la única solución que se me ocurrió fue la de …… y las lagrimas volvieron al ataque sin dejarla terminar su historia.

Luego de hablar con la nueva Priscila y digo nueva por que después de confesarme su pasado y saber todo lo que ha tenido que sufrir, le tengo una mayor consideración, antes sabia que tenia cosas que ocultaba y eso la alejaba, pues no la consideraba mi amiga del todo por no confiar en mi, ahora se que ella es la única que me puede ayudar a salir de mis problemas, en ultimas no tengo en quien mas confiar y quien mas que ella que ya paso por la misma situación, tenga la solución a mi problema.

En mi casa las cosas eran de no creer, el hecho de ser hija única hace que la atención de mis padres recaiga toda en mi, aunque ambos trabajan y es muy poco el tiempo que están con migo, mis rutinas cambiaron por completo al igual que mi forma de vestir, por ejemplo cuando llegan me hago la dormida con lo cual mi padre esta de acuerdo por que no me trasnocho y me levanto mas temprano, así cuando ellos se levantan ya estoy arreglada con mi respectiva faja pues cuando tuve seis meses créanme que la necesite, mis rutinas cambiaron tanto que mis padres estaban aterrados lo juiciosa que estaba ya no salía y para no aburrirme del todo ayudaba mas que de costumbre en las labores de la casa, con esto mi madre vivía feliz y así tenia mas tiempo cuando llegaba de trabajar para hablar con sus amigas de lo juiciosa que esta la niña es un modelo de hija, no como la hija de sol Ángela que lo único que hace es darle dolores de cabeza a esa pobre mujer y no digamos nada de la hija de Lucrecia esa si hasta drogadicta me dijo Nancy que la encontró el otro día en el parque con unos tipos haciendo no se que mas cosas , pero a dios gloria que mi niña es un alma de Dios, del colegio para la casa y de casa para el colegio, mientras me preguntaba y por que nos les cuenta de mis calificaciones, por que no les dice que a pesar de ser la niña ejemplo cada vez son peores mis notas?, ya se por que, por la sencilla razón de que encuentra la casa limpia y algo de comida, lo demás no importa.

La confianza no ha sido la protagonista en la relación con mis padres, no esta pasa a un segundo plano, siempre va a existir las reglas que ellos crearon para mi y que piensas me tendrán a salvo del mundo, la primera, la de oro es no puedes tener novio todavía , creo que para ellos va a ser el acabose cuando les sepan que su niña de 30 años ya tiene novio y no se como lo tomaran cuando sepan que su niña de 16 tiene un bebe realmente creo que no lo podrán soportar, en ese mismo orden, creo que preferirían mil veces que tuviera novio y así sucesivamente tienen mas reglas, reglas que inventaron ellos en el mismo momento en que supieron que la cigüeña les había regalado una preciosa niñita a la que había que cuidar y proteger desde el mas diminuto germen hasta el mas corpulento de los hombres que quisiera intentar tocar un solo pétalo de su linda flor, y fueron esas mismas reglas y cuidados los que me hicieron alejarme de ellos, la confianza es un cristal que nos separa y que deja ver solo lo que ellos quieren ver, sin importar lo mucho que sufra por que conociendo a mi padre y al saber lo que me sucedió y lo que faltaba por pasarme, no me imagino su reacción, tal vez rechazo y diría, que la culpa es de tu madre, que no te presta atención y el de siempre eso pasa por que Priscila es su amiga, toda la culpa recaerá con furia sobre mis cansados hombros y un rechazo mas creo que no lo podre soportar, no perderé lo único que tengo, no creo poder valer por mi misma, en la calle, el frio y el hambre me acabarían en una noche, prefiero seguir callada, esperar que Priscila me ayude a hacer lo mismo que hizo ella y dejar todo atrás.


Así fue, Priscila contacto a la mujer que le ayudo en su parto y con la escusa que voy tan mal en calculo que pasaremos la tarde en la biblioteca trabajando, tengo siete meses y no creo poder ocultar mas esta situación por eso dice Priscila que ya es tiempo de inducir el parto de lo contrario si muere el bebe dentro correría peligro mi vida y las complicaciones me dejarían al descubierto, llegamos como a eso de la una de la tarde, somos recibidas en medio de muchos sigilos, por una mujer que se presenta con el nombre de Nelly y por sus ojos llenos de desconfianza no se en que terreno estoy, no me quejo por el sitio , en mis noches de pesadillas, me imaginaba un lugar sucio, cual choza de cuento de terror con pésimas, decorada con telarañas y a la mujer de un aspecto tenebroso, o en el peor de los casos un medico loco en un sótano húmedo.

Estaba allí sentada al lado de Priscila, quien revuelve sus pesadillas sin exclamar palabra alguna, sin parpadear, se que sigue viva por que su respiración se agita minuto a minuto, como si estuviera viviendo por segunda vez lo que un día le mato el alma y la volvió insensible, convirtiéndola en un ser acorazado al afecto y al amor, al dolor ajeno, al a mi que me importa que otros sufran, al a mi no me vuelve a pasar y tal vez por ese se acerco a mi, no solo en búsqueda de amistad, si no por que veía en mi la ingenuidad, esa ingenuidad que un día no respeto ese hombre que la dejo sola con sus carticas de amor rogando su regreso , yo le recordaba tal vez la niña que un día fue; pero hoy el destino la ha traído de vuelta, en una especie de deja vu en segunda persona.

El tiempo aquí no pasa, mientras siento como mis sentidos se agudizan, este lugar debe ser el tan mencionado limbo, el lugar o el destino de los que mueren sin haber cometido pecado mortal pero sin el bautismo, eso me lo enseño mi abuelita, como tantas cosas acerca de Dios y la iglesia.

La tristeza es combativa, me da justo hay donde mas duele, en ese lugar que tienes tan secreto, que ni siquiera tu sabias que existía, por que es tanto el dolor que sientes cuando te pegan allí, que solo la vida sabe de su existencia y es ahí, justo hay donde la tristeza me ha pegado hasta noquearme por completo, dejándome fuera del juego de la vida, es como si estuviera muerta y aun conservara el derecho a respirar.

Así como el tiempo no pasaba sentada esperando mi doloroso y tormentoso turno en la improvisada sala de espera, aquí en el improvisado consultorio es contra reloj, de repente estaba con una batola azul desteñida, con puntos de otra sangre, una inyección en el dorso del brazo y con mis piernas sujetas a los laterales de una camilla oxidada, perdiendo así todo control de mi cuerpo, dejando mi destino a disposición de manos aparentemente expertas.

Luego de algunos minutos, se desencadenan en mi vientre dolores que se, son de parto por que a eso vine, mas o menos una hora después de soportar los incontrolables arrebatos compulsivos y casi sin sentido, me trajo de vuelta un llanto y una voz, que anunciaba sin mucho entusiasmo, es un niña, todo esta controlado, la hemorragia es la que no quiere parar.

De vuelta en un taxi, me conduce Priscila a su casa y allí es donde tomo la decisión, pues en dos horas llegaran mis padres en busca de la niña perfecta, y no les puedo entregar en brazos a una bebe de siete meses y decirles sorpresa, les estuve preparando esta pequeña sorpresa por mucho tiempo, espero les guste y la disfruten tanto como yo y todos felices sonreiremos para la foto familiar no por supuesto que no, acabaría por matarlos del susto o de la pena, si no es que ellos a mi antes.

Es Priscila quien inicia el tema, por que sabe que pasaría un siglo antes que me decida a decir o hacer algo, estoy tan mal trecha y la niña ya esta empezando a desesperarla con su llanto, me dice - alarmara a los vecinos y créeme que no es bueno para ninguna de las dos, - que hiciste tu? Le pregunto con un leve susurro que se pierde entre el llanto, y aunque le cuesta escuchar, sabe a lo que me refiero.

Otra vez veo en Priscila esos ojos de tristeza que son engañados por esas palabras que dicen lo contrario, pues si es muy duro pero en estas circunstancias no hay otra cosa que hacer, y póngame mucho cuidado, por que yo voy a estar poniéndole cuidado, pero eso lo tiene que hacer usted sola Luna, de pronto corrió en busca de algo a la cocina diciéndome mientras ponía la niña entre mis manos que le diera pecho para que se callara mientras estábamos listas, saliendo del cuarto y cerrando tras ella la puerta.

Por un instante la puedo apreciar mientras succiona mi pecho, es pequeña, suave y siento su aliento tibio en mi pecho, hasta este momento no era mas que un problema, una perfecta desconocida que había venido solo a causarme problemas y que solo en ese instante viéndola a la cara y sintiéndola tan indefensa, no sabia que sentir, tal vez amor, pesar, compasión, protección; pero no, no debo sentir nada de lo anterior, por que no la desee nunca, nunca dije que quería tenerla y su padre, en medio del abuso no sintió por mi ni amor, ni pesar, ni compasión.

Ese fue el único momento maternal que tuve y que frustrado por la intempestiva llegada de Priscila quien corría con una bolsa negra de basura en sus manos y velozmente recoge a la niña a la que un segundo antes trataba de poner un nombre que la representara y así no seguir diciéndole niña.

Ahora entiendo que esa parte era la que nos diferenciaba entre su padre y yo, si sentía dolor por lo que estaba sufriendo la niña y el no por lo que me hizo, el no era humano, era un ser sin valor y por Dios yo me convertiría en alguien igual y peor en ese mismo instante en que la deje botada, pues era mi hija y me necesitaba.

Ponerla dentro de la bolsa fue difícil, pero mas difícil fue dejarla allí, en la primera banca del parque que encontré al salir de la casa de Priscila y sentir su llanto en la distancia, sabia lo que ella estaba sintiendo, había sentido lo mismo siete meses atrás, cuando el cobarde de su padre me dio la espalda al salir del baño, esa noche sin luna para Luna, supe en ese instante que ese era el nombre que le debía llevar ella , pues igual que a mi le dieron la espalda en el peor de los momento y al igual que a mi en una noche sin luna, fue abandonada, sin poder defenderse de una agresión planeada por alguien sin alma.

Y sigo aquí en mi cama, recordando y lamentándome, en medio del dolor que no adormeció los analgésicos y a las doce de noche es muy difícil saber que fue de la suerte de mi pequeña Luna, mientras intento voltearme para tomar el teléfono que esta en el piso, pero no tengo la suficiente fuerza y, necesito llamar al 123 para ser atendida por un verdadero medico.

Le contesta Alejandro Lerner como vivir después de ti.

Myriam Stella Serrano R.

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